Como se llama a un amigo que se vende... judas.
Vender una amistad para medrar, criticando a tu amigo, ofendiendole y calumniandole es lo más ruin que se puede uno echar a la cara.
Defender una idea y venderla por un movil y unas dietas ya es denigrante.
Los socios de labaro, que admiten estos echos, deja sin dudas que les importa nada todo lo sucedido, con tal de tener un taller y cazuela lo demás importa un bledo, si los de fuera no pueden estacionar en Santander, pues que vengan en barco, cosas como estas he tenido que oir de un socio, ya es triste, que autocaravanistas de otros lugares no puedan visitar esta ciudad.
Espero que se comprenda porque he tenido que abandonar labaro.